
Si estás pensando en divorciarte, te interesa saber cómo y cuándo vender la casa
El primer asunto que debes tener claro es a nombre de quién está la vivienda en el Registro de la Propiedad.
En un elevado número de casos, los bienes de la pareja son gananciales y ello significa que ambos cónyuges tienen derecho al 50% de la propiedad.
Sin embargo, existe un alto porcentaje de parejas con un régimen económico de separación de bienes que, regulado en el Código Civil, permite a cada uno de los cónyuges conservar su propiedad tras un proceso de divorcio.

En ambos casos, cuando la pareja tiene hijos menores de edad, el juez otorgará el uso y disfrute del inmueble a los hijos, hasta que cumplan la mayoría de edad. Una cuestión que permite al adulto que consiga la custodia de los pequeños permanecer en la vivienda hasta la mayoría de edad de los niños.
Según el Código Civil, también se puede dar la circunstancia de que el propietario de la vivienda no pueda disponer de su inmueble inmediatamente, incluso siendo un bien privativo adquirido antes del paso de estado civil a casados. Estamos ante un caso especial y por tiempo limitado, que la ley española contempla, con el fin de amparar a un cónyuge necesitado de protección.
Vender antes de que el divorcio sea definitivo
Cuando se quiere vender antes de que el divorcio haya sido consumado, lo normal es que se busque un reparto equitativo de los ingresos, al igual que sucederá con las deudas, el reparto será equitativo en los casos de régimen económico ganancial.
Cuando existe una hipoteca de por medio, el abogado que lleve el caso puede negociar una venta rápida del inmueble, con el fin de cancelar la hipoteca. Si la venta de la vivienda se expande en el tiempo, la causa suele ser que el inmueble se ha puesto a la venta por encima de su precio y las posibilidades de que ambos procesos, el de divorcio y el de venta de vivienda acaben al mismo tiempo, se alejan.
Vender después del divorcio
Después de un divorcio, sobre todo si no hay descendencia, las personas desean ante todo recuperar su independencia. Ello implica deshacerse de la vivienda que ambos compartieron en un momento, o bien esperar hasta que lleguen mejores momentos para venderla.
En este caso, ambos mantendrán la propiedad del inmueble y pueden decidir quedarse a vivir en ella o alquilarla. Son dos supuestos de los que pueden surgir problemas, porque la situación de separación que se desea no llega a consumarse en el momento idóneo.
¿Quién vivirá en el inmueble hasta que se venda?
En busca de la opción más rentable para ambos cónyuges y si todavía se está pagando una hipoteca o se tienen hijos menores de edad, lo normal es que el padre que haya obtenido la custodia opte por quedarse en la casa. En otros casos donde el divorcio es amigable, los cónyuges pueden decidir habitar la misma casa durante el proceso de divorcio y de venta de la vivienda.
También es posible que ambos decidan mudarse y alquilar a un tercero; esta opción puede parecer rentable en un primer momento ya que ayuda con los gastos, aunque la evaluación de su eficacia llegará según la legislación sobre alquiler y la protección de ésta hacia la propiedad.
¿Quién pagará los gastos?
La hipoteca supone una buena parte de un sueldo y en ocasiones, uno de los cónyuges no puede o no quiere seguir realizando el pago. Cuando las cosas se complican en estos términos, lo aconsejable es hacerse cargo del gasto hasta que se realice la venta de la vivienda y se pueda compensar ese dinero adelantado por una de las personas.
Siempre sale más económica esta opción que las penalizaciones por impagos o embargos del banco.
Gastos adicionales
La comunidad de propietarios, los suministros, los impuestos o las reparaciones precisas antes de sacar una vivienda al mercado suponen un gasto adicional a la hipoteca. Asegúrese de solicitar factura de todos los gastos y de que todos los gastos queden minuciosamente detallados.
Si quieres que te asesoremos 91 999 21 74 o info@inmobiliariaproperty.com